Desarrollo social: las habilidades de motricidad fina se puede definir como la coordinación de músculos pequeños los movimientos que se producen en los dedos, por lo general en coordinación con los ojos. El desarrollo de las habilidades motoras finas permite que un niño sea capaz de completar tareas tales como escribir, dibujar, y abotonarse. Los niños tienen la destreza suficiente, la fuerza y la coordinación para controlar una variedad de herramientas y objetos en sus rutinas diarias, tales como utensilios de escribir, tijeras y utensilios para comer.

Procesamiento Sensorial (PS):  La integración sensorial se refiere al proceso de cómo las personas y el uso de la información proporcionada por todas las sensaciones provenientes del interior del cuerpo y del ambiente externo. Los niños con problemas de integración sensorial pueden encontrar que actividades diarias sean difíciles, especialmente en el cepillarse el cabello, bañarse, cepillarse los dientes, vestirse y hasta comer. Pueden tener problemas con los sonidos, el oído, la estimulación visual, del habla, sabor, olor o movimiento.

Cognición y resolución de problemas:  la capacidad cognitiva es lo que permite a los niños a aprender habilidades en todas las áreas de cumplimiento, incluso, auto-cuidado, el juego y la escuela. Estas habilidades son la base necesaria para que el niño sea capaz de percibir, atender, y aprender de su entorno.

Habilidades Psicosociales: Estas competencias se refieren a la capacidad del niño para interactuar con otros. Tener buenas habilidades psicosociales ayudan a los niños frente a situaciones nuevas o difíciles que a veces puede resultar en arranques emocionales. Con la adquisición de estas habilidades que un niño aprenda a manejar su comportamiento de manera socialmente adecuada. Más importante, las habilidades psicosociales influyen en la capacidad del niño para establecer amistades y otras relaciones sociales.

Percepción visual:   Se refiere al proceso responsable de la recepción y el conocimiento de los estímulos visuales. La percepción visual permite a un niño hacer evaluaciones precisas de las dimensiones, la configuración y las relaciones espaciales de los objetos en su entorno.

Programas terapéuticos audita: Terapia audita es una expansión de procesamiento sensorial.  Se trata de una intervención auditiva que utiliza los patrones de sonido organizado inherentes a la música que repercuten en todos los niveles del sistema nervioso. Este programa utiliza numerosos CD’s, que varían en el estilo musical, el tipo de filtrado, y el nivel de complejidad. La música en CD’s terapéuticas Escuchar es alterada electrónicamente para obtener la respuesta de orientación que establece el cuerpo para la atención sostenida y la escucha activa. Terapia audita junto con la PS tiende a acelerar la aparición de algunas de las siguientes áreas: - Atención - Comportamiento organizado - Reglamento autónomo - Control postural - Coordinación bilateral - Praxis - Control de motores - Motores orales / articulación - Habilidades sociales - Comunicación - Integración de motores visuales